Me cayó esta melancolía
así sin razón
sin circunstancia,
como si preñara el aire
y me abrazara con sus brazos fríos
como si trajera ese peso
de las cosas no dichas
de las voces calladas
de los besos negados
de las caricias vacuas.
Creo que me ha caído esa nostalgia brava
esa melancolía perenne
que existe siempre
que es de todos
y no es de nadie.
La simple melancolía que a veces nos cae
con su abrazo fuerte
con su abrazo frio
así, no más.