(1991)
Todo el tiempo que viene de atrás
se estampa en nuestras espaldas
como sello de agua.
El tiempo que es de todos no es de nadie,
no se debe ni se tiene
siempre está inexorable
como caracol incrustado en su espiral
infinita, azul, entrañable.
Las cosas vienen con los tiempos
empapadas de cuerpos
de silencios y de adioses
de manos sin dedos.
Al tiempo lo trae el viento
o acaso tus pensamientos
acaso los ocasos
acaso los recuerdos.
Al tiempo lo traigo yo
en cada encuentro
en cada sensación
en cada ensoñación
y en cada cuento.
En cada esquina está mintiendo
mintiendo como siempre que recuerdo.
Miente el tiempo en cada esquina
en cada encuentro como siempre
en todo tiempo que recuerdo.