Creo que el resumen de este capítulo se puede sintetizar en “el impacto que tienen los diseñadores socialmente”, creo que el libro en esta sección trata de hacernos reflexionar de los mensajes que estamos emitiendo a las sociedades como diseñadores, con anuncios o campañas. Todas las campañas publicitarias tratan de lograr una acción en la sociedad, comprar un producto, realizar una acción etc. pero muchas veces estos productos o acciones no tienen un propósito saludable en nuestra comunidad. La lectura nos da claros ejemplos de cómo la publicidad realmente afecta a una persona o una comunidad.
¿Porqué existe publicidad para consumir que hacen tanto daño a la salud como los cigarros? ¿Y quién es responsable de esta publicidad? La respuesta es simple; los diseñadores. Pienso que a veces al diseñar no tomamos en cuenta si realmente tenemos los mismos valores que el mensaje que estamos transmitiendo. En este capítulo el tema principal radica en eso, en reflexionar sobre como estamos emitiendo mensajes socialmente, y si estos son correctos o no.
La parte favorita del capítulo para mi, fue cuando se presenta un concepto que se tocó y creo que es muy importante tomar en cuenta: la importancia de un diseñador. Como se menciona en el capítulo la mayoría del tiempo los diseñadores no nos damos la credibilidad o importancia que realmente merecemos. Nunca se cree que si nuestro trabajo no existiera o fuera deficiente se perderían vidas o causaría un impacto dentro de una sociedad, pero esto es falso.
Dentro del capítulo nos plantean un ejemplo sobre un incendio en un aeropuerto en 1997, donde debido a la mala calidad de la señalización varias personas perdieron la vida al no encontrar la salida de emergencia. Es por eso que creo que nuestro trabajo debe ser reconocido no solamente por la sociedad pero por nosotros mismos primero, ya sea señalizaciones, infografías u otro material de diseño puede ayudar a resolver problemas sociales y prevenir accidentes.
En mi opinión este capítulo fue muy interesante porque no solo me hizo reflexionar sobre la importancia de nuestro trabajo pero también a pensar en como nuestras publicidades tienen un impacto en muchas personas, así como el papel que jugamos en los valores y acciones de una comunidad al transmitir ciertos mensajes.
En este capítulo Berman nos habla sobre la importancia que tenemos los diseñadores dentro de la sociedad ya que somos los responsables de difundir todo tipo de mensajes y que debemos de pensar en cómo estos mensajes pueden llegar a afectar nuestra sociedad.
Berman dice que como diseñadores tenemos un gran poder y debemos utilizar nuestras habilidades para mejorar el mundo en el que vivimos en lugar de sólo hacer publicidad o vender ideas que generan un impacto negativo en la sociedad.
Algo que me generó un gran impacto y que me hizo pensar en las consecuencias del buen o mal diseño, es cuando Berman nos habla de los errores de diseño dentro de las boletas de votación de E.U., un mal diseño puede generar cambios significativos en el futuro de un país, pienso que es sorprendente.
Como lo dice Berman muchas veces los diseñadores o la sociedad no tomamos en cuenta la importancia de un buen o mal diseño, pienso que un buen diseño puede ser fundamental para generar una acción por lo que tenemos que ser conscientes de lo que vamos a transmitir y de qué manera vamos a hacerlo, debido a que podemos generar un gran impacto dentro de la sociedad.
Aunque pienso que la postura de Berman es un poco radical (ya que no puedes dejar de formar parte de un sistema y no todo es negro o blanco) Sí pienso que el diseño puede llegar a tener un gran alcance dentro de la sociedad, no sólo es hacer cosas bonitas o vender por vender, debemos ser honestos y éticos al momento en que difundamos un mensaje. Pienso que podemos generar un cambio significativo y mejorar el entorno en el vivimos poco a poco..
Los primeros dos capítulos del libro “Do Good Design”, de David Berman, dan un buen contexto e introducción sobre los temas que se irán tocando a lo largo del libro. Berman hace énfasis en que los diseñadores tienen el poder de influenciar la manera en la que vemos nuestro entorno y en el cómo vivimos nuestras vidas. Asimismo, invita a los diseñadores a no sólo hacer buen diseño, sino a hacer el bien, a pensar en el diseño sustentable y en el mundo que le queremos dejar a nuestros hijos. Berman menciona que uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sociedad actualmente, es el exceso de consumo. Hoy en día, las personas compran cosas que no necesitan porque la publicidad y la mercadotecnia los han convencido de que es algo que deberían tener o que les va a ser útil. La sociedad está destruyendo al mundo debido al gran consumo que se está haciendo, la cantidad de recursos que están siendo gastados y la habilidad que ha adquirido el ser humano para cambiar física, geológica y atmosféricamente la naturaleza del planeta tierra. Como menciona Berman, todos somos diseñadores encargados de diseñar un futuro sustentable para nosotros, y es a eso que deberíamos de orientar nuestras acciones.
Berman trata varios temas muy interesantes que ponen a cualquier persona a pensar. Al principio del libro, en el prólogo, Erik Spiekermann menciona que los diseñadores saben que el mundo continuaría sin el trabajo de ellos mismos, que el diseño no es algo imprescindible, sin embargo, hay ocasiones, en el que el diseño gráfico o la falta de diseño, ha tenido repercusiones negativas. Éste pone el ejemplo del aeropuerto de Düsseldorf en Alemania, en donde la mala legibilidad de la señalización y el lugar donde fue colocada, impidió que las personas pudieran encontrar la salida tras un incendio que se presentó, lo que causó la pérdida de varias vidas.
Los diseñadores tienen más poder del que se han dado cuenta. Tienen la oportunidad de dirigir y enfocar la perspectiva que se le está dando a cierto asunto. Los diseñadores crean un puente entre la información y el entendimiento. Me agrada el enfoque que tiene David Berman y el cómo está involucrado en no sólo pensar en el diseño a un nivel estético, sino más bien en todos los niveles y las consecuencias que se puedan dar, así como el poder que puede llegar a tener el branding o la publicidad en el usuario. Pienso, que como diseñadores, debemos de dejar de enfocarnos todo el tiempo en que es lo que el cliente quiere o que es lo que va a vender, sino que también es necesario que consideremos el aspecto social y ambiental, así como las consecuencias negativas que pueden llegar a generar nuestros diseños. Sería ideal que todos nos rigiéramos con nuestro propio manifiesto ético, en donde indicáramos nuestros límites en cuanto a los trabajos con los que no estuviéramos dispuestos a colaborar.
Asimismo, creo que lo más importante actualmente son las ideas. Una buena idea puede generar grandes cosas, si tan sólo es puesta en acción y se procura concretar el proyecto. Es importante que como diseñadores nos cuestionemos qué estamos haciendo, a dónde queremos llegar y qué podemos aportar a la sociedad.
Berman en sus dos primeros capítulos nos habla sobre la responsabilidad social tan grande que tenemos los diseñadores, ya que creamos mucho de lo que conforma a nuestro mundo, las cosas que consumimos y las expectativas que necesitan cubrirse. Damos forma y uso a las cosas que se ven y muchas veces no somos conscientes de la magnitud que esto representa.
Tenemos el poder de la influencia y tenemos más poder de lo que creemos, he aquí el papel tan importante que desempeñamos en la sociedad, ya que el mismo diseño que estimula al consumismo, también tiene el poder de reparar al mundo.
Pero lo que realmente nos cuestiona Berman, es qué tanto le estamos aportando a la sociedad, qué tanto bien le estamos haciendo con las cosas que diseñamos, una de las frases que más me gustó y que se me queda muy grabada es la de “no solo hagas buen diseño, haz el bien.” No simplemente estamos para diseñar cosas estéticas, atractivas y que llamen la atención pero hoy en día hay exceso en el consumo gracias a las diferentes estrategias que se utilizan dentro del mercado para crear necesidades falsas. Realmente estamos para transmitir los mensajes de una manera eficiente y que tengan un motivo de ser. Tenemos que combinar estas dos cosas, la parte atractiva o estética y la parte de la información sin engaños, como realmente es y no lo que aparenta ser.
Si la información que se transmite fuera transparente, sin cierto tipo de “truco” todo sería diferente, no habría decepciones y engaños a los diferentes públicos. Siento que esto es una cuestión muy importante, ya que a la vez representa parte de la ética y moral del diseñador, tenemos que parar de tratar de encontrar formas de convencer a la gente, de tener malos hábitos, tenemos que empezar a tomar un papel en donde no solo diseñemos para convencer sino para ayudar a que tengamos un mejor futuro, para todos.
Para concluir, creo que vivimos en un tiempo donde podemos hacer un gran cambio en la forma en la que propagamos nuestras ideas, somos un elemento importante de ello y tenemos que comprometernos a ser parte de la solución, el diseño tiene el potencial para ayudarnos a ir hacia un mejor rumbo si así lo queremos.
+- una cuartilla que equivale a 2 300 caracteres.
1. Resumen, sinopsis.
2. Comentar de algún tema o concepto de interés.
3. Opinión personal.
Creo que el resumen de este capítulo se puede sintetizar en “el impacto que tienen los diseñadores socialmente”, creo que el libro en esta sección trata de hacernos reflexionar de los mensajes que estamos emitiendo a las sociedades como diseñadores, con anuncios o campañas. Todas las campañas publicitarias tratan de lograr una acción en la sociedad, comprar un producto, realizar una acción etc. pero muchas veces estos productos o acciones no tienen un propósito saludable en nuestra comunidad. La lectura nos da claros ejemplos de cómo la publicidad realmente afecta a una persona o una comunidad.
¿Porqué existe publicidad para consumir que hacen tanto daño a la salud como los cigarros? ¿Y quién es responsable de esta publicidad? La respuesta es simple; los diseñadores. Pienso que a veces al diseñar no tomamos en cuenta si realmente tenemos los mismos valores que el mensaje que estamos transmitiendo. En este capítulo el tema principal radica en eso, en reflexionar sobre como estamos emitiendo mensajes socialmente, y si estos son correctos o no.
La parte favorita del capítulo para mi, fue cuando se presenta un concepto que se tocó y creo que es muy importante tomar en cuenta: la importancia de un diseñador. Como se menciona en el capítulo la mayoría del tiempo los diseñadores no nos damos la credibilidad o importancia que realmente merecemos. Nunca se cree que si nuestro trabajo no existiera o fuera deficiente se perderían vidas o causaría un impacto dentro de una sociedad, pero esto es falso.
Dentro del capítulo nos plantean un ejemplo sobre un incendio en un aeropuerto en 1997, donde debido a la mala calidad de la señalización varias personas perdieron la vida al no encontrar la salida de emergencia. Es por eso que creo que nuestro trabajo debe ser reconocido no solamente por la sociedad pero por nosotros mismos primero, ya sea señalizaciones, infografías u otro material de diseño puede ayudar a resolver problemas sociales y prevenir accidentes.
En mi opinión este capítulo fue muy interesante porque no solo me hizo reflexionar sobre la importancia de nuestro trabajo pero también a pensar en como nuestras publicidades tienen un impacto en muchas personas, así como el papel que jugamos en los valores y acciones de una comunidad al transmitir ciertos mensajes.
En este capítulo Berman nos habla sobre la importancia que tenemos los diseñadores dentro de la sociedad ya que somos los responsables de difundir todo tipo de mensajes y que debemos de pensar en cómo estos mensajes pueden llegar a afectar nuestra sociedad.
Berman dice que como diseñadores tenemos un gran poder y debemos utilizar nuestras habilidades para mejorar el mundo en el que vivimos en lugar de sólo hacer publicidad o vender ideas que generan un impacto negativo en la sociedad.
Algo que me generó un gran impacto y que me hizo pensar en las consecuencias del buen o mal diseño, es cuando Berman nos habla de los errores de diseño dentro de las boletas de votación de E.U., un mal diseño puede generar cambios significativos en el futuro de un país, pienso que es sorprendente.
Como lo dice Berman muchas veces los diseñadores o la sociedad no tomamos en cuenta la importancia de un buen o mal diseño, pienso que un buen diseño puede ser fundamental para generar una acción por lo que tenemos que ser conscientes de lo que vamos a transmitir y de qué manera vamos a hacerlo, debido a que podemos generar un gran impacto dentro de la sociedad.
Aunque pienso que la postura de Berman es un poco radical (ya que no puedes dejar de formar parte de un sistema y no todo es negro o blanco) Sí pienso que el diseño puede llegar a tener un gran alcance dentro de la sociedad, no sólo es hacer cosas bonitas o vender por vender, debemos ser honestos y éticos al momento en que difundamos un mensaje. Pienso que podemos generar un cambio significativo y mejorar el entorno en el vivimos poco a poco..
Los primeros dos capítulos del libro “Do Good Design”, de David Berman, dan un buen contexto e introducción sobre los temas que se irán tocando a lo largo del libro. Berman hace énfasis en que los diseñadores tienen el poder de influenciar la manera en la que vemos nuestro entorno y en el cómo vivimos nuestras vidas. Asimismo, invita a los diseñadores a no sólo hacer buen diseño, sino a hacer el bien, a pensar en el diseño sustentable y en el mundo que le queremos dejar a nuestros hijos. Berman menciona que uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sociedad actualmente, es el exceso de consumo. Hoy en día, las personas compran cosas que no necesitan porque la publicidad y la mercadotecnia los han convencido de que es algo que deberían tener o que les va a ser útil. La sociedad está destruyendo al mundo debido al gran consumo que se está haciendo, la cantidad de recursos que están siendo gastados y la habilidad que ha adquirido el ser humano para cambiar física, geológica y atmosféricamente la naturaleza del planeta tierra. Como menciona Berman, todos somos diseñadores encargados de diseñar un futuro sustentable para nosotros, y es a eso que deberíamos de orientar nuestras acciones.
Berman trata varios temas muy interesantes que ponen a cualquier persona a pensar. Al principio del libro, en el prólogo, Erik Spiekermann menciona que los diseñadores saben que el mundo continuaría sin el trabajo de ellos mismos, que el diseño no es algo imprescindible, sin embargo, hay ocasiones, en el que el diseño gráfico o la falta de diseño, ha tenido repercusiones negativas. Éste pone el ejemplo del aeropuerto de Düsseldorf en Alemania, en donde la mala legibilidad de la señalización y el lugar donde fue colocada, impidió que las personas pudieran encontrar la salida tras un incendio que se presentó, lo que causó la pérdida de varias vidas.
Los diseñadores tienen más poder del que se han dado cuenta. Tienen la oportunidad de dirigir y enfocar la perspectiva que se le está dando a cierto asunto. Los diseñadores crean un puente entre la información y el entendimiento. Me agrada el enfoque que tiene David Berman y el cómo está involucrado en no sólo pensar en el diseño a un nivel estético, sino más bien en todos los niveles y las consecuencias que se puedan dar, así como el poder que puede llegar a tener el branding o la publicidad en el usuario. Pienso, que como diseñadores, debemos de dejar de enfocarnos todo el tiempo en que es lo que el cliente quiere o que es lo que va a vender, sino que también es necesario que consideremos el aspecto social y ambiental, así como las consecuencias negativas que pueden llegar a generar nuestros diseños. Sería ideal que todos nos rigiéramos con nuestro propio manifiesto ético, en donde indicáramos nuestros límites en cuanto a los trabajos con los que no estuviéramos dispuestos a colaborar.
Asimismo, creo que lo más importante actualmente son las ideas. Una buena idea puede generar grandes cosas, si tan sólo es puesta en acción y se procura concretar el proyecto. Es importante que como diseñadores nos cuestionemos qué estamos haciendo, a dónde queremos llegar y qué podemos aportar a la sociedad.
Berman en sus dos primeros capítulos nos habla sobre la responsabilidad social tan grande que tenemos los diseñadores, ya que creamos mucho de lo que conforma a nuestro mundo, las cosas que consumimos y las expectativas que necesitan cubrirse. Damos forma y uso a las cosas que se ven y muchas veces no somos conscientes de la magnitud que esto representa.
Tenemos el poder de la influencia y tenemos más poder de lo que creemos, he aquí el papel tan importante que desempeñamos en la sociedad, ya que el mismo diseño que estimula al consumismo, también tiene el poder de reparar al mundo.
Pero lo que realmente nos cuestiona Berman, es qué tanto le estamos aportando a la sociedad, qué tanto bien le estamos haciendo con las cosas que diseñamos, una de las frases que más me gustó y que se me queda muy grabada es la de “no solo hagas buen diseño, haz el bien.” No simplemente estamos para diseñar cosas estéticas, atractivas y que llamen la atención pero hoy en día hay exceso en el consumo gracias a las diferentes estrategias que se utilizan dentro del mercado para crear necesidades falsas. Realmente estamos para transmitir los mensajes de una manera eficiente y que tengan un motivo de ser. Tenemos que combinar estas dos cosas, la parte atractiva o estética y la parte de la información sin engaños, como realmente es y no lo que aparenta ser.
Si la información que se transmite fuera transparente, sin cierto tipo de “truco” todo sería diferente, no habría decepciones y engaños a los diferentes públicos. Siento que esto es una cuestión muy importante, ya que a la vez representa parte de la ética y moral del diseñador, tenemos que parar de tratar de encontrar formas de convencer a la gente, de tener malos hábitos, tenemos que empezar a tomar un papel en donde no solo diseñemos para convencer sino para ayudar a que tengamos un mejor futuro, para todos.
Para concluir, creo que vivimos en un tiempo donde podemos hacer un gran cambio en la forma en la que propagamos nuestras ideas, somos un elemento importante de ello y tenemos que comprometernos a ser parte de la solución, el diseño tiene el potencial para ayudarnos a ir hacia un mejor rumbo si así lo queremos.